Vivir de los gallos
Un criadero de gallos puede llegar a tener hasta 200 atletas de todas las edades. El precio promedio de un gallo inexperto (sin peleas) es de 60 dólares. Sin embargo, éste no es un ingreso neto, pues también están los costos de manutención, alimentación y limpieza; la mano de obra es siempre la del entrenador o su familia. Además, la inversión es fuerte si se considera que los gallos de pelea que se traen para mantener la bravura de la casta provienen de Colombia, Perú y España.
Entre los galleros está mal visto que alguien que posee una gallera no críe peleadores. Es un gesto de descortesía no ofrecer peleas de relleno en noches en las que no hay encuentros pautados; además, se toma como una muestra de avaricia (pues denota mayor interés por el cobro de una entrada que por una ‘verdadera’ afición gallera).
A partir de los ocho meses los gallos pasan a jaulas individuales como parte de su entrenamiento. Espontáneamente escarban huecos en la tierra para darse «baños de tierra»; eso ayuda a mejorar sus patadas y al mismo tiempo los alivia de las molestas pulgas.
PICO Y ESPUELA: 
Jeje, ¿quién diria que hay tantas galleras y con tantos de éstos y que más aun puede ser considerada como profesión culturalmente…?
enjaulados como clones del futuro para enfrentar una batalla, que jamás se la inventaron; pero que ha sido herencia rica de sus indecibles tradiciones… gallos, gallos, gallos…
las peleas de gallos son toda una tradiccion desde hace tiempo……x eso ay q defender esa tradiccion a capa y espada…q vivan las peleas de gallos…….. A MI GALLO BOY……